Un ejemplo clásico de cálculo dinámico con grandes deformaciones es la simulación del ensayo de AZT. Se trata de un ensayo de validación de los componentes del parachoques del vehículo(traviesa y crash-box). El ensayo AZT es un ensayo a baja velocidad en el que se evalúa la energía absorbida por el parachoques y la reparabilidad (mínimos costes) de los daños sufridos en los distintos componentes.
El objetivo que se busca en el diseño del parachoques es que la fuerza se transmita de forma homogénea, y que la deformación se produzca solo en las zonas del crash-box y la traviesa, de manera que no afecte al resto del vehículo.
El ensayo de AZT consiste básicamente en un carro móvil lastrado que es lanzado a 15 km/h con un solapamiento del 40% contra una barrera sólida rígida. Para esto se modelizará cada parte de la forma que más nos interese (con mas detalle las zonas a estudiar o que sufran mayores deformaciones y menos detalladamente las zonas de menor relevancia):
Carro impactor: Se le imponen las propiedades geométricas y de inercia del ensayo. Se le impone la condición de sólido rígido, que consiste en considerarlo como una parte de la estructura que no sufre deformación, por lo que sus fuerzas internas no se computan.
Barrera de impacto: Se define también como sólido rígido.
Parachoques: Esta formado por una traviesa y los crash-box. El mallado de estos componentes es más fino que en las otras partes del modelo, ya que se trata de las zonas más importantes de trabajo en este ensayo. Será necesario realizar a priori la caracterización detallada de los materiales que forman las distintas partes. Por último se llevarán a cabo la definición de uniones y contactos entre las distintas partes.