Desde que la energía se produce en la fuente hasta que llega al usuario final del vehículo, ésta energía debe recorrer un camino que puede ser sólido (vibraciones) y/o aéreo (sonido), pudiendo pasar entre los dos medios varias veces según los casos. Los materiales juegan un papel para evitar la llegada de esta energía hasta el receptor, estas funciones pueden ser tres:
AISLAMIENTO: Entendemos como aislamiento a la capacidad de un elemento de reducir la energía (vibratoria o acústica) que hasta él llega. Es decir el aislamiento es la diferencia entre la energía vibratoria que incide sobre un determinado elemento y la energía que de él sale hacia su entorno.
De esta forma mediante el aislamiento vibratorio/acústico procuramos que la energía que se produce en las fuentes antes descritas no llegue hasta el resto de sistemas del automóvil (carrocería, habitáculo). Si la vibración llega hasta el elemento por vía sólida hablaremos de aislamiento vibratorio, y si la vibración llega hasta ese elemento de forma aérea hablaremos de aislamiento acústico.
AMORTIGUAMIENTO DE VIBRACIONES: El amortiguamiento de vibraciones es la cualidad por la que un sistema en un estado vibratorio determinado decrece su amplitud de vibración hasta pararse.
Es decir, una vez que la vibración llega hasta los distintos componentes de la carrocería es deseable que estos sean capaces de eliminar esta energía vibratoria en forma de calor en el menor tiempo posible.
ABSORCIÓN: La absorción del sonido es la cualidad que poseen todos los materiales de transformar en calor parte de la energía sonora que incide sobre ellos. Es algo similar al amortiguamiento de vibraciones pero en esta caso de energía acústica en un recinto.