Una vez realizado el cálculo es necesario comparar los valores de tensiones obtenidos con algún valor que nos determine si el componente soporta o no las cargas a las que está sometido.
Existe muchos criterios de fallo, pero los más habituales son los siguientes:
Criterio de Von Misses: Este criterio consiste en compara un valor obtenido a partir del estado tensional llamado tensión de Von Misses con el límite de fluencia. Si la tensión de Von Misses es menor que la tensión de fluencia estamos dentro de la zona elástica. Este criterio es usado para el acero, aluminio, etc.
Criterio de Coulomb-Morh: Este criterio es usado para aquellos materiales que tienen distintas límites a tracción que a compresión. En este caso cuando la tensión principal mínima es positiva se compara la tensión principal máxima con el limite a tracción (primer cuadrante). Cuando la tensión principal máxima es negativa se compara la tensión principal mínima con el límite a compresión (tercer cuadrante). En otro caso se aplica la expresión que se muestra. Este criterio es usado para la fundición.