El comportamiento de un material rígido perfectamente plástico corresponde con una zona inicial en que las deformaciones son nulas independientemente del nivel de tensión aplicado. Esto se cumple hasta alcanzar un nivel de tensión σ0, que se conoce como tensión de fluencia, punto a partir del cual la deformación del material se produce de manera indefinida y con ese nivel de esfuerzo manteniéndose como constante. Por tanto, la tensión de fluencia es el único parámetro necesario para describir completamente este tipo de comportamiento.
El modelo mecánico sencillo que sería equivalente a este comportamiento teórico es el de un bloque de masa W que se desliza sin efectos inerciales sobre una superficie horizontal. El desplazamiento es nulo si se aplica una fuerza sobre el bloque inferior a un valor límite (σ0) que viene dado por la fuerza de fricción. Una vez que se alcanza ese valor límite el bloque se desliza sobre la superficie indefinidamente y con fuerza constante. Si la fuerza aplicada se retira (el material se descarga) el nivel de deformación alcanzado queda como deformación permanente o plástica.
De manera simplificada, este sistema mecánico se representa mediante un plano de fricción definido por una constante σ0.