Tras imponer una velocidad de cizalla constante en el tiempo a un polímero fundido, la viscosidad transitorio del fundido primero se aumenta, hasta que llega a un máximo. Después el máximo, la viscosidad baja hasta que llega a una viscosidad constante en el tiempo, su viscosidad estacionaria. La figura a la izquierda muestra esta comportamiento.
Si se muestran los valores de las viscosidades estacionarias en función de diferentes velocidades de cizalla, resulta en la figura a la derecha.
En cizalla, los moléculas se orientan en la dirección del flujo. Dado que las moléculas están entrelazadas, también se extienden. En orientarse más en la dirección del flujo, las moléculas tienen más posibilidad de deslizarse lo que da la posibilidad de relajarse un poco la extensión. Esto resulta en la bajada de la viscosidad.
El mismo comportamiento se puede ver para el coeficiente principal de esfuerzo normal.