La resistencia al impacto es una de las propiedades más importantes que se deben tener en cuenta en el diseño, y además es la más difícil de cuantificar. La resistencia al impacto de un elemento es, en muchas aplicaciones, una medida crítica de la vida en servicio. Actualmente es muy importante fabricar productos seguros.
Se debe determinar:
la energía de impacto que puede soportar cada elemento, para predecir su vida.
el tipo de impacto que puede producir esa energía, y entonces,
seleccionar un material que resista tales solicitaciones.
Las tensiones en el moldeo, la orientación de los polimeros, uniones débiles y la geometría de las partes afectarán al comportamiento ante impacto. Las propiedades ante impacto cambian al añadir aditivos, por ejemplo colorantes añadidos a los plásticos.
La mayoría de los impactos reales son biaxiales, y muy pocas veces uniaxiales.
Otra complicación surge por la elección del modo de fractura: dúctil o frágil. Los materiales frágiles toman poca energía para empezar la grieta y poco más para su propagación hasta alcanzar el punto máximo. Otros materiales poseen varios grados de ductilidad. Los materiales altamente dúctiles rompe por punzonado en máquinas de ensayos de caída libre y requieren una gran carga para iniciar y propagar la grieta. Muchos materiales son capaces de tener ambos tipos de fractura, dúctil o frágil, dependiendo del tipo de ensayo y velocidad y la temperatura. Éstos poseen un transición fágil-dúctil que cambia de acuerdo a esas variables.